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sábado, 30 de agosto de 2008

La Opción....Nacionalismo Revolucionario

La busca de una opción ante dos extremos, radicales e irracionales, se hace cada día mas importante, y este es el sentimiento de la gran mayoría de los Bolivianos, que se encuentran cansados de las punjas destructivas. Puede sonar como un cliché o hasta romántico, pero es el centro la opción, un centro en lo político, en lo social y en lo económico; una centro moderno consiente de las necesidades de la población, con una propuesta de desarrollo económico que conduzca a superar desequilibrios sociales, que pese ha grandes progresos no se los han podido superar.

Esta opción que proteja los recursos naturales y los intereses de todos los bolivianos, no puede estar aislando del contexto internacional y los cambios que esta experimentando el mundo, pues la globalización con el pasar del tiempo genera una mayor interdependencia económica entre todos los países y por mas que ideas retrogradas planteen crear grupos de países fuera del circuito de la economía mundial, Bolivia con una identidad propia debe ser parte de la globalización, abriendo sus puertas a las inversiones, protegiendo los intereses de la nación , dando seguridad jurídica, generando empleos y mayores recursos que beneficien a los sectores menos favorecidos.

El planteamiento denominado hoy de “izquierda”, con un estado centralista y destructor de la industria, tomando posiciones que fracasaron en el mundo entero, por la ineficacia del estado en la administración de empresas estratégicas y que generaron índices altísimos de corrupción, donde crece la pobreza y las desigualdades. Así mismo el centralismo ineficaz y prevendalista no soluciona los problemas estructurales de la población. Para mantener vigencia este extremo apela al conflicto y al racismo respaldado en una millonaria campaña mediática de desinformación.

La posición del sector conservador no genera propuestas a los intereses de la nación y se ha convertido simplemente en un defensor de intereses regionales, y que cayo en la confrontación a la cual los condujo el gobierno, sin ideas claras que beneficien a los bolivianos.

La economía de libre mercado en el pasado generó aportes a la estabilidad económica nacional, dio un lugar país dentro las inversiones internacionales, las cuales aportaron con tecnología y capital, gracias a la cual hoy el país ha incrementado sus ingresos, incluso, pese a la falta de inversión en los últimos años originada por la falta de seguridad jurídica y un discurso ambivalente del gobierno. Sin embargo esas inversiones no solucionaron el problema del desempleo.

Es en este contexto la opción de equilibrio que puede generar una economía sólida, con carácter social y unión entre los bolivianos, es el nacionalismo revolucionario, partiendo de la difícil tarea, que es retomar el sentido de identidad nacional en todos los ciudadanos, dejando de lado las pugnas regionales y raciales, que han sido alimentadas irresponsablemente en el gobierno de Carlos mesa y en el de Evo Morales.

En segundo lugar se debe fortalecer la economía, pues para tener justicia social es imprescindible una economía sólida. Hoy en una coyuntura donde los ingresos por concepto de exportaciones de hidrocarburos, minerales y productos de agro, a lo cual se suman remesas que vienen del bolivianos en el exterior, el estado pasa por un momento envidadle, pero sin embargo la carencia de políticas y la falta de proyección, nos dejan a los bolivianos con un futuro incierto y desperdiciando esta gran oportunidad de construir un país solidó.

Las autonomías departamentales, como segundo paso después de la autonomía municipal (Participación Popular – descentralización administrativa), debe constituirse en pilar de unidad nacional, con el objetivo de generar desarrollo económico local. Para lograr esta tarea es imprescindible definir claramente los roles y competencias de los tres niveles político-administrativos del estado, rompiendo con el centralismo y sin entrar en excesos regionales. La autonomía debe instaurarse en los nueve departamentos, con un esquema de políticas concurrentes entre gobierno central, prefecturas y municipios. El entender a las autonomías como elementos de disputa de poder regionales o de las estructuras del estado, es incoherente y no aporta a la unidad de los bolivianos.

La inversión para disminuir la falta servicios públicos, es el punto de partida para buscar la igualdad entre los bolivianos. Agua potable, electricidad, alcantarillado y redes de comunicación en todos los hogares del área urbana y rural generaran el equilibrio base, que permita superar diferencias que no permiten despegar al país de cara a la modernidad.

Un acuerdo entre el estado y los ciudadanos, en el cual si definan y cumplan, los derechos y responsabilidades que cada uno tiene, dejando de lado los excesos a los cuales actualmente nos estamos habituando. La perdida de respeto a la autoridad, que no es algo espontáneo, es resultado de un proceso originado por abusos y doble moral. En otras palabras es la reacción ante la acción. El camino para restablecer el orden y la paz social parte de tener un gobierno con políticas claras y justas, con reglas que busquen el bien común y defiendan los derechos de todos los bolivianos. Debemos generar un nuevo equilibrio entre las libertades civiles y respeto a las leyes e instituciones del estado.

En el área de salud se han dado grandes saltos, el SUMI en el ámbito nacional y los planes de salud universal que se aplican en algunos departamentos, a los cuales se debe dar continuidad y respaldo. En el área de infraestructura en el sur y oriente del país se cuenta con una buena red carretera, sin embargo el occidente se encuentra olvidado, quitando oportunidades de desarrollo a sus habitantes. Esta es una tarea pendiente que a la brevedad posible debe ser subsanada, con una visión nacional y de desarrollo.

Por ultimo se encuentra la tarea más difícil, que irónicamente debe partir de una tarea de consientizacion, que es: en la que el ciudadano tenga la capacidad de tomar decisiones sin que interfiera la propaganda del gobierno o de sectores de opción. El día que los bolivianos nos informemos con hechos reales, no mediante propaganda, y tomemos decisiones sin interferencias, ese día tendremos una nueva Bolivia, pues te tendremos nuevos bolivianos.

Para terminar hago una cita a un pasaje de Alicia en el país de las maravillas en la cual, Alicia se encuentra en una intersección de caminos con un gato y ella pregunta que camino debía tomar. El gato consulta que ha donde iba; ella contesta que no sabia y el gato replica que entonces no importaba el camino que ella tome. El país hoy esta así no sabe para donde va, por lo tanto no puede existir una estrategia para llegar a ningún lado.

Mario Rivera Vargas

Secretario Ejecutivo Nacional del MNR

Miembro del CPN del MNR

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