Descuartizan a Bolivia

“El poder sin la virtud es un abuso y no tiene ninguna facultad legítima”
Simón Bolívar
(20.12.1816)

La arrogancia y la soberbia de los que mandan, centralistas y autonomistas, están destrozando la convivencia, la vida y el porvenir de la Patria y de sus ciudadan@s.
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Muchas angustias padecen las mayorías populares por obra de incertidumbres que hacen de la Democracia una simple invocación demagógica y desleal.

La guerra de insultos y descalificaciones de quienes no piensan del mismo modo que los que utilizan la palabra solo para agredir e injuriar al prójimo, han polarizado y radicalizado al país. Han creado, los unos y los otros, la autoproclamada izquierda que en realidad son populistas desorbitados y los conservadores autonomistas, no encuentran en sus espíritus dominados por el odio y fanatismo, una vía de acercamiento para negociar pacíficamente sus diferencias. La violencia entre civiles ya se ha desatado cobrando víctimas fatales en enfrentamientos armados descabellados y depredadores del Bien Común.

El MNR, desde su invariable posición de centro izquierda, nacional y popular, es ajeno a esta locura fratricida porque su razón de existir radica en la construcción de la Nación y en la profundización de la Democracia pluralista, tolerante y pacífica.

Rechazamos la pretensión del gobierno unipartidista e ineficaz, de aprobar un texto Constitucional, jamás aprobado por la Asamblea Constituyente la cual fue secuestrada por la violencia sectaria. Ese texto es espurio y manchado de sangre boliviana; es un texto confuso de ideas ajenas a nuestra manera de ser y de vivir la Patria. Es un documento que jamás puede constituir una Ley Fundamental que garantice la paz, la libertad y la justicia para todos y ante todo la lucha conjunta contra la pobreza.

Tampoco estamos por quienes atrincherados en las autonomías regionales, exacerban el conflicto, reproduciendo las aberraciones guerreristas del Presidente Morales que no puede o no sabe tomar conciencia de la alta investidura que posee, ya que su conducta responde a su vieja tradición del aristocratismo sindical, vertical y fanático.

El MNR no puede ni debe, por su obra histórica de más de medio siglo de luchas, victorias, y derrotas, sumarse a ninguno de éstos bandos en pugna y proclama la necesidad de que los radicales de derecha y de izquierda, depongan sus actitudes que ya han desatado el fratricidio sangriento.

Invocando los más entrañables valores morales que han hecho posible el milagro de la existencia de la Patria Boliviana, que generosamente, sus dirigentes, proclamen y exijan el cese de la violencia y se sienten a negociar con talento y buena fe, la paz, la democracia y el Bien Común que hermane a los bolivian@s.




Finalmente pedimos a nuestros militantes se constituyan en apóstoles de la paz y la tolerancia, el amor al prójimo por sobre todo egoísmo e intransigencia.

Aún es tiempo de frenar el fratricidio y el consiguiente descuartizamiento de la Patria.

La Paz, 11 de septiembre de 2008

Por el Comité Ejecutivo del MNR y la Junta Nacional Electoral del MNR