NUEVA GENERACIÓN POLÍTICA
Independencia Económica,
Soberanía Política y
Justicia Social



jueves, 12 de marzo de 2009

PRONUNCIAMIENTO DEL MNR ANTE LA SITUACIÓN ACTUAL

El Referendo Constitucional

1.- El Referendo del 25 de enero pasado no ha puesto fin a la crisis política iniciada en octubre del 2003. Esta crisis dio origen a la llamada Agenda de Octubre que supuestamente debía culminar con la aprobación de la nueva CPE, consolidando el proceso de Cambio que propuso Evo Morales en su campaña electoral. Sin embargo, ni hay proceso de cambio porque, al contrario, la situación de pobreza imperante en amplios sectores ciudadanos ha empeorado en la actual gestión, ni hay una Constitución aprobada por los 2/3 de la población que exprese el consenso de un Pacto Social, que es como legítimamente se debe aprobar una Carta Magna.



La Constitución del MAS

2.- La CPE, aprobada con variadas formas de fraude electoral, elimina el concepto y sentido de Nación sustituyéndolo por un Estado Plurinacional y Comunitario que privilegia factores excluyentes de carácter étnico político, desconociendo la composición mayoritariamente mestiza y territorialmente urbanizada del pueblo que, según últimas encuestas, prefiere la condición de boliviano antes que de originario.



Nosotros afirmamos que la Nación, resultante de 183 años de vida republicana, nos hace, a todos los nacidos en esta bendita patria, originariamente bolivianos.



La falsa estrategia del indigenismo

3.- El desconocimiento del carácter nacional de nuestro origen es una estrategia política, de los ideólogos y asesores oenegistas del MAS, que pretenden consolidar una hegemonía totalitaria y excluyente utilizando el falso argumento de la supremacía étnica quechua-aymara, para desarrollar el proyecto neocolonialista interno sustentado en la aventura dictatorial del presidente Hugo Chávez de Venezuela, bajo el marbete de un utópico Socialismo del Siglo XXI.



El Nacionalismo del Siglo XXI

4.- Rescatando los principios y valores del Nacionalismo Revolucionario, pero proyectándolos en el contexto actual, proponemos la tesis del Nacionalismo del Siglo XXI que se basa en la construcción de un Nuevo Estado: Social y Democrático de Derecho con Autonomías Departamentales Igualitarias.

Este nuevo nacionalismo se debe fortalecer desde las regiones, alimentándose de sus peculiaridades culturales, económicas y sociales en un proceso de empoderamiento centrípeto de su identidad regional como elemento constructor de la formación nacional boliviana.



Un Modelo Económico para combatir la pobreza

5.- Este Nacionalismo del Siglo XXI debe dar respuestas económicas a la pobreza de las áreas peri urbanas y rurales, a través de la implementación del Modelo de Economía Social de Mercado, que propugna “Tanto mercado como sea posible y tanto Estado como sea necesario”, ejecutado en el marco de un acuerdo armónico entre Estado, productores y consumidores, que fortalecerá las Cadenas Productivas Solidarias conformadas en los Municipios Autónomos emergentes de la profundización de la Participación Popular Solidaria y Productiva.



Esta propuesta busca el fortalecimiento y revalorización de la cultura de los pueblos originarios, a través de los Municipios Autónomos Indígenas, para transformarla en fuerza económica generadora de riqueza y bienestar, con apoyo del Estado Autonómico.



La solución de la crisis política: el Pacto Social

6.- El MNR considera que la solución de la crisis política actual no pasa por la profundización o mantenimiento del “empate catastrófico” entre las dos visiones de país enfrentadas actualmente; tampoco por la exacerbación de la “lucha de los contrarios” hasta la imposición de una hegemonía totalitaria, como lo propone el MAS desde su circunstancial situación de poder gubernamental, porque esta salida no es una solución y nos lleva indefectiblemente a la guerra civil y a una definitiva desintegración nacional.



La solución a la crisis, pasa por la búsqueda de un Pacto Social que permita compatibilizar los contenidos filosóficos y políticos de esas dos visiones de país. Pacto que se inscriba en la línea de la complementación de los opuestos, basada en la identidad de los contrarios y no en la lucha de los contrarios. Un Pacto constructor de puentes que nos aproximen entre Oriente y Occidente, entre originarios y mestizos, entre ricos, pobres y clases medias para luchar juntos contra la pobreza y que finalmente eliminen la falsa línea divisoria entre el campo y la ciudad.



Proceso Constituyente para el Pacto Social

7.- Para encaminar la crisis por el camino de su solución pacífica, el MNR plantea retomar el proceso constituyente que se frustró, perdiéndose en los recovecos de la negociación política espuria, al desconocerse la voluntad popular expresada mayoritariamente en los referendos autonómicos y someterse a Referendo un proyecto unilateral no consensuado, aprobado “a puertas cerradas” en el Congreso y no en la Asamblea Constituyente.



Por ello, recurrimos al Art. 411 de la CPE que viabiliza, por la Iniciativa Legislativa Ciudadana, la convocatoria a la Asamblea Constituyente para reformar la Constitución mediante un verdadero Pacto Nacional entre regiones, instituciones públicas, privadas y organizaciones sociales, cívicas, religiosas y políticas, con el propósito fundamental y urgente de iniciar un proceso de desarrollo económico que nos permita honrar la deuda social remanente de tantos años malgastados en politiquería y corrupción.



Una sola Nación Boliviana

8.- La crisis política actual no se resuelve proponiendo un Estado Binacional Confederado, en respuesta al despropósito masista de las 36 naciones, porque así se está desconociendo la voluntad de una importante mayoría urbana de los departamentos occidentales que no están de acuerdo con la CPE y también son bolivianos, como los que votaron por el NO en la Media Luna. A partir del Referendo del 25 de enero pasado ya no existe más una Media Luna, que se conformó para contrarrestar la estrategia hegemónica centralista del gobierno, ya hay una sola Nación que busca su destino por el camino de las Autonomías, de la defensa de las libertades y de la vigencia de la democracia.

El colapso apocalíptico que anticipan los mentores del Socialismo del SXXI proponiendo armar varios Vietnam en Bolivia, no llegará jamás porque hay un pueblo, que se ha identificado con su voto por el NO, que quiere ser parte de una sola Nación Boliviana, diversa pero unida en su riqueza histórica y cultural.

Santa Cruz, marzo 04 de 2009

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